Curry de garbanzos y calabaza con pollo

Esta semana Jamie Oliver ha publicado en sus redes sociales un curry de garbanzos con muy buena pinta y he decidido hacerlo.

La he adaptado un poco, ya que conseguir aceite de cacahuete o chili no me resulta demasiado fácil sin tener que desplazarme hasta Barcelona. También le he añadido pollo para hacer un plato único, pero si lo omitís, tendréis una receta apta para vegetarianos.

Ingredientes

(Para 2 personas)

• 4 piezas de pollo (2 muslos y 2 contramuslos)
• 200 g de garbanzos cocidos
• 100 g arroz blanco
• 1 cebolla
• ½ pimiento rojo
• 2 ajos
• 1 trozo de calabaza
• 1 trocito de jengibre fresco
• 2 tomates maduros
• 160ml de leche de coco
• 2 cayenas
• 1 + ½ cucharada de curry en polvo
• ½ cucharada de cúrcuma
• 8 cacahuetes
• Cilantro
• Sal y pimienta negra
• Aceite de oliva

Preparación

1. Salpimentamos y doramos las piezas de pollo en una cazuela con tres cucharadas de aceite. Reservamos en un plato.
2. Cortamos en juliana la cebolla y en cuadraditos pequeños el pimiento rojo y los ajos. Pelamos el jengibre y lo cortamos en juliana fina. Sofreímos la cebolla en la cazuela durante 3 minutos y añadimos el ajo, el pimiento y el jengibre.
3. Ponemos en un cazo agua y la llevamos a ebullición. Hacemos una cruz en el culo de los tomates y los sumergimos en el agua hirviendo durante 10 segundos. Los pelamos y los cortamos en cuadrados medianos. Los añadimos a la cazuela y agregamos el curry, la cúrcuma y las cayenas. Dejamos cocinar 10 minutos.
4. Añadimos la leche de coco y el pollo. Dejamos cocinar 15 minutos.
5. Cortamos a trozos (2cm x 2cm) la calabaza y la añadimos a la cazuela junto con los garbanzos cocidos.
6. Ponemos en un cazo agua a hervir para hacer el arroz. Cuando esté listo lo coláis y ya está listo para servir. Hoy nos sirve como acompañante.
7. Picamos 8 cacahuetes con el mortero, no hace falta que quede un polvo fino, sólo trozos pequeños y los añadimos a la cazuela. Dejamos cocinar 15-20 minutos más.

Notas

Podéis sustituir el cilantro por perejil, es menos aromático pero nos sirve para salir del paso.

Atreveros a comprar jengibre fresco! Con unos truquillos es muy fácil conservarlo en la nevera o incluso en el congelador por varias semanas. A todos/as nos ha pasado que al ver un trozo de jengibre en la frutería te resistes a comprarlo porque piensas que para la parte tan pequeña que vas a utilizar, vas a tirar a la basura el triple. Pero no tienes porqué acabar tirándolo. Generalmente, el jengibre aguanta en la nevera durante 3-4 semanas envuelto en papel film. Si aun así crees que no lo vas a gastar en ese tiempo, tienes la opción de congelarlo. La mejor manera es cortarlo en trocitos, y envolver cada uno de ellos en papel film.

En caso de que seas intolerante al gluten, revisa el etiquetado de los frutos secos por si pudieran contener trazas de gluten.