Todos nos hemos quedado algo preocupados con el anuncio de la OMS de unas semanas atrás, aunque yo diría que esto es sólo la punta del iceberg. Lo cierto es que en los países desarrollados o en vías de desarrollo está aumentando el riesgo de padecer ciertas enfermedades crónicas relacionadas con la alimentación, como la diabetes, obesidad, enfermedades cardiovasculares, cáncer, etc.
Este aumento está ligado
al frenético estilo de vida que
llevamos, el cual acaba perjudicando nuestros hábitos alimentarios. Ya no tenemos tiempo de cocinar, a veces ni
siquiera de comer. Tiramos de platos precocinados, comida a domicilio, sopas de sobre etc.
Y nos está matando lentamente. Las enfermedades cardiovasculares son la primera
causa de muerte en el mundo (3 de cada diez muertes en 2012, según la OMS)
Jamie Oliver empezó su propia Food Revolution en EEUU, donde tienen
un inmenso problema en la mayoría de los comedores escolares, vamos que lo de la pirámide alimentaria les suena a chino. Aquí tenéis un
mini vídeo muy interesante en el que Oliver convence a unos estudiantes para que dejen de comer nuggets industriales.
En otro documental, Oliver
muestra las dificultades que tienen las familias con bajos ingresos para poder
comprar en los supermercados. Es más
barato comprar 5 litros de refresco que un par de kilos de fruta. Es una
desigualdad social impresionante. Y sí, esto está sucediendo en EEUU, pero os
recuerdo que tenemos una obsesión por importar todo lo que hacen, de momento aquí la comida basura ya es
preocupantemente barata (hamburguesas a 1€) y la diabetes tipo 2 no hace más
que aumentar.
Y a todo esto, qué puedo hacer yo para alimentarme mejor?
Pues si no lo estás haciendo ya, para mí
la clave es planificar tu menú semanal. Planificando tus comidas ahorras tiempo y dinero. Además, estás
haciendo un ejercicio de reflexión
sobre lo que estás comiendo día tras día y puede que te animes a cambiar ciertos hábitos poco saludables sin mucho esfuerzo.
La semana que viene os daré las
claves para planificar un menú semanal y seáis constantes (que os conozco!).
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